La ultima caminata a casa.
En una fría noche de verano en la
ciudad de Garmbul, una chica llamada Lucia Rodríguez salía de la Universidad
después de un día tedioso y complicado, se despidió de sus amigos y como todos
los viernes caminaba hasta su casa, se colocó los audífonos puso música y emprendo su típica caminata. Se detuvo en
un pequeño puesto de comida rápida, retiro su orden y siguió, al terminar su
pequeño bocado de comida sintió una sombra que caminaba atrás de ella, no miro
atrás y apresuro su paso, después de unos segundos decidió mirar a la sombra
que supuestamente la seguía, al virar su rostro no pudo observar a nadie atrás
de ella, —pudo ser el
viento— pensó ella.
Al regresar su mirada una persona
estaba parada al frente de ella, en ese momento corrió un viento helado por
todo el cuerpo de Lucia.
— ¡Hola
Lucia! ¿No te acuerdas de mí?...
— Hola…
— Soy yo, Marcos, tu vecino.
— Ehm… Hola ¿Qué haces por aquí?
— Nada, todos los viernes estoy por
aquí cuidando coches.
— Oh. Que estés bien.
Chao —dijo ella y
se retiró con un poco asustada.
Al llegar a su casa, sus padres
ya dormían, ella muy pensativa por el pequeño susto, se dio una ducha, ceno y
fue a descansar.
La Familia Rodríguez está
compuesta por tres integrantes, el padre de Lucia trabaja de oficinista en una
empresa, la madre cocina en un restaurante lejos de casa y Lucia la única hija
estudia para enferma, ella es una chica muy alegre y con una mirada
encantadora. Tiene muy pocos amigos y uno que otro conocido. En la Universidad
es una chica normal, no le gusta las matemática pero le encanta la anatomía.
Ayuda a sus amigos y no le gusta la injusticia.
Al terminar otra semana más de
estudio Lucia salió de su clase y se dirigió a su casa, pero esta vez no se
detuvo a comprar como a menudo lo hacía, un pequeño palpito de su corazón decía
que algo no se encontraba bien, con grandes y rápidos pasos caminaba y al
encontrarse con su vecino no lo miro y siguió. Al cabo de tres cuadras por su
rápido transitar piso mal y cayó al suelo, sentía un gran dolor y no podía
ponerse de pie, un joven se acercó a ella y amablemente pregunto:
—
¿Estás Bien?
—
—
Si, algo— respondió Lucia.
—
¿Qué ocurrió?
¿Puedo ayudarte en algo? — dijo el joven.
—
Me doble el tobillo, puede ayudarme a levantarme, se lo
agradecería mucho— dijo ella.
—
Claro—expreso el joven.
El
joven le cogió el brazo a Lucia y lo puso en su cuello, y poco a poco la
levanto, al soltarla Lucia le agradeció y a al dar dos pasos nuevamente cayó al
suelo, el dolor era muy intenso, el joven de nuevo la levanto y le ofreció
acompañarla hasta la casa, a lo que Lucia pensó por unos segundos y respondió
positivamente, ella le pregunto que cual era su nombre, a lo que el joven le
respondió John Villa, ella puso el brazo en el cuello de él y caminaron hasta
la casa. Al llegar le agradeció la ayuda, él se despidió y se marchó. Al entrar
Lucia se dio cuenta que sus padres no estaban y al dirigirse al comedor vio una
nota en la que su madre le decía que ellos se iban a ausentar por toda la
noche.
Al
otro día al llegar los padres de Lucia a casa se sorprendieron al ver una cinta
que rodeaba el lugar en cual decía peligro, se asustaron y rápidamente
preguntaron por Lucia, pero nadie le daba razón de ella, al atravesar la cinta
preguntaron con furia y llanto al primer policía que se encontraba ahí pero él
no les dijo nada, intentaron entrar a cas pero no lo dejaron, y entre gritos y
llantos llego una persona que los llamo a conversar con él, quien era del
departamento de investigación de la policía especializada en asesinatos.
Dentro
de la plática les conto que su hija había sido asesinada la noche anterior, no
conocían motivos ni razón y tendrían que investigar para esclarecer el
homicidio. El detective Max le pregunto si tenían enemigos o la chica andaba en
malos pasos, a lo que los padres indicaron que nada de eso era cierto. Entre
eso llego Marcos, pregunto qué había ocurrido el detective le conto y le
pregunto si había visto a Lucia la noche anterior, el nervioso respondió que
sí, Max le dijo que debía acompañarlo al departamento policial para dar unas
declaraciones, Marcos temeroso acepto, el detective busco pistas en la escena
del crimen, y encontró una colilla de cigarrillo, además una huella de zapato
en el baño, que servía para las investigaciones; el detective interrogo a los
vecinos, amigos y familiares de Lucia.
Con
los resultados de la autopsia, la reconstrucción de los hechos y los exámenes
de las huellas se determinaron que Lucia fue víctima de golpes antes de su
muerte, fue violada y murió asfixiada, los análisis de las pistas arrojaron que
el asesino tendría entre 20 a 30 años, por las heridas de la víctima también se
dedujo que media entre 175 a 180 cm de estatura, y con las declaraciones de los
vecinos encontraron a otro sospechoso que era John el joven que le ayudo llegar
a casa. Con todo eso el detective comenzó a seguir la pista a los dos
sospechoso uno era Marcos su vecino por el comportamiento que tuvo en las
declaraciones y el otro sospechoso era John aunque de él no sabía nada.
A
Marcos se lo observa muy nervioso y eso se le hizo sospechoso a Max, mientras
que comenzó a investigar a cerca de John porque él fue la última persona que
vio a Lucia con vida. El detective se acordó que Lucia tenía un hematoma en el
tobillo pero eso ocurrió mucho antes de su muerte, se dirigió a la calle por la
cual Lucia hizo su última caminata, allí encontró a un anciano que siempre
estaba por la zona y le dijo que una chica el viernes pasado había caído y un
joven le había ayudado el detective dedujo que ese era John, le pregunto por
las características de él y con su libreta anoto todo. Max espero que llegara otro viernes para ver
si de nuevo aprecia, el sospechoso.
Y
así fue entre las 9 P.m. vio a un joven que se dirigía una chica que caminaba
por ahí, el detective siguió el paso del incierto joven, pero por el transcurso
no observo nada que le hiciera pensar que él era el asesino, así que decidió
acercarse, Max le pregunto al joven cuál era su nombre, a lo que él respondió
John Villa, Max le dijo que tenía que acompañarlo al despacho policial, para
hacerle unas preguntas, John respondió que no había problema, él lo iba a
acompañar. En el interrogatorio le preguntaron si él había ayudado a una chica,
que la noche viernes pasado se había virado e tobillo, el respondió, que sí y
la había llevado hasta la puerta de su casa. El detective le comento que ella
había muerto esa noche, y que él era uno de los presuntos asesinos, el joven
comenzó a sudar y no creía lo que había sucedido, el detective le pregunto si
él la había asesinado, hubo un momento de silencio y contesto, que no, él la
había acompañado hasta la puerta y de ahí se retiró del lugar.
Pero
al retirarse observo a un joven que se dirigía a la casa de Lucia, y él pensó
que era alguien conocido de ella o posiblemente un vecino, y tranquilamente se
retiró. Y no supo más de ella hasta ahora, Max le pregunto porque se acercó
nuevamente a una chica que pasaba por el lugar en donde había conocido a Lucia,
el respondió que eran amigos y justamente la noche del viernes anterior ella no
se encontró con él. Max le dijo que se podía
retirar, y que su declaración había servido de mucha ayuda para esclarecer el
crimen. El detective fue al lugar de los hechos y encontró otra pista con la
que encontraría el causante del crimen. Era una gorra negra la cual se le había
olvidado al asesino. Entro al cuarto de Lucia y observo por la ventana, que en
la casa de atrás se veía un telescopio, pero que no estaba dirigido al cielo,
si no que al cuarto de Lucia.
Max
se dirigió hacia allá, y se dio cuenta que un joven entraba ahí, llevaba una gorra
negra e iba fumando un cigarrillo, rápidamente concluyo que él era el homicida.
Pregunto al padre de Lucia quien vivía en la casa de atrás y le respondió un
joven llamado Marcos Jiménez. Fue al departamento de policía y regreso con una
orden de arresto para Marcos, quien al ver la policía en su casa quiso darse a
la fuga pero sus esfuerzos fueron en vano. Lo arrestaron y ya en el
departamento policial, el declaro su culpabilidad. Fue declarado culpable y lo
sentenciaron a 30 años en la cárcel de máxima seguridad de la ciudad de
Garmbul.